Un vehículo de guiado automático (AGV) MasterMover ayuda a un innovador fabricante de extrusiones de aluminio a lograr la máxima eficiencia en su nueva fábrica. La AGV300 TOW está desempeñando un papel fundamental en las instalaciones de vanguardia de Garnalex, que ha recibido una inversión de varios millones de libras en una línea de montaje, un almacén y un centro de control integrados de unos 8000 m2.
Garnalex, con sede en Derbyshire, Inglaterra, suministra extrusiones al mercado comercial, así como a clientes nacionales, a través de sus sistemas de puertas y ventanas de aluminio. Desde el comienzo, la fábrica fue diseñada teniendo en cuenta los principios de la fabricación ajustada, el uso inteligente de software personalizado y soluciones a medida en la manipulación de materiales para reducir la pérdida de tiempo, y la mejora de los resultados al ofrecer una mayor confianza.
El AGV de MasterMover se encuentra en el centro de las operaciones y mueve un remolque fabricado especialmente para transportar troqueles de extrusión, discos de acero circulares que contienen una abertura o más que crean la forma de perfil de aluminio deseada, desde el taller de troqueles a la línea de producción. Se cargan hasta tres troqueles a la vez en el remolque (con un peso de unos 500 kg cada uno) antes de que el AGV emprenda una ruta previamente programada para transportar los troqueles a la prensa de extrusión.
Es una tarea de precisión que requiere un movimiento meticulosamente calibrado y reproducible indefinidamente que está cronometrado casi al segundo para minimizar la interrupción y garantizar un proceso continuo y sin problemas. Los trabajadores, en vez de caminar de una punta a otra de la gran superficie de la fábrica, simplemente pulsan un botón y envían el AGV de camino. A continuación, la máquina completa su recorrido hasta la línea de producción automáticamente sin ninguna necesidad de intervención.
Tal como Ross Hartshorn, Director de Producción Técnica de Garnalex, explicó: “Hemos invertido mucho tiempo y esfuerzo en asegurarnos de que cada una de las etapas individuales de la fabricación sea reproducible, centrada en el proceso y tan eficiente como sea posible. El resultado es que hemos creado una fábrica, un almacén y un funcionamiento logístico que están exactamente adaptados a nuestras necesidades, manteniendo a nuestro personal centrado en perfeccionar la tarea en cuestión y eliminando cualquier variable para así tener el control total desde el inicio hasta el final. Esta continuidad es lo que nos permite ofrecer un servicio al cliente excelente y productos de alta calidad, en todo momento.”
La gama de AGV de MasterMover está disponible con capacidad de guiado a través del suelo, de forma láser y por el entorno, así como la opción de elegir entre inteligencia integrada para unidades que funcionan aisladamente o inteligencia centralizada para la coordinación de una flota.Al ofrecer movimiento automatizado de cargas de hasta 30 000 kg, se reduce la necesidad de costosa infraestructura fija y se usa normalmente para la automatización de la entrega de la línea lateral y la creación de líneas de producción automáticas. Asimismo, el modo dual permite a un usuario cambiar de un AGV sin operario al remolcador a pie en caso necesario.
Los sistemas AGV permiten a los empleados enfocarse en tareas que añaden valor, en lugar de estar transportando las cargas.
Ross continuó: “Lo que de verdad me gusta del AGV es su sencillez. Con ello, involucra al usuario y consigue su aprobación inmediatamente. Queremos ser eficientes y mantener a la gente en sus puestos. Si hay un control de calidad que se debe realizar y no se lleva a cabo cuando toca porque el operario está llevando y trayendo troqueles al taller, hay un fallo en nuestro sistema. Si el ayudante de taller no está comprobando los troqueles ni está comprobando la calidad de los productos, nos deja atrás y nos mantiene lejos de ser una empresa proactiva que funciona de forma proactiva.”